La botella donde solía guardar las palabras que me decía aquellos cálidos días de verano, días donde su romanticismo perduraba y sus palabras eran infinitas. Silencios que se extinguían cual piropo me repetía. Soñaba con eso, era mi sueño de día y mi vida de noche. Máscaras que protegían las mentiras que nunca me llego a decir, eran las mismas que protegían mi botella. Palabras sabor a miel y miradas color a playa. Éramos dos grandes soñadores, y juntos compartíamos los sueños.
Me guardé todas y cada una de las palabras que me dijo él, hasta que un día de otoño, escuché las mismas palabras, dirigidas a otra persona.
Me encanta! Es super creativa la entrada, con la botella y la foto y buafs, nose me ha encantado! ^^ La manera en que lo metes todo en uno es flipante, me encaaanta!^^
ResponderEliminarMiiil besos precioosidad!^^
Qué triste, ¿verdad? Una se siente jodidamente especial cuando alguien le demuestra mediante palabras y actos que es el amor de su vida. Sin embargo, a la primera de cambio, vemos cómo le dedica exactamente lo mismo a otra persona.
ResponderEliminarQue les jodan, sólo digo eso.
Una bonita entrada, pero triste a la vez. Sabes mezclar dos sentimientos en una única entrada, solo tú. :) sigue así lu, te quiero (L)
ResponderEliminarQue texto más perfecto!!! Me ha encantado y sobre todo con la foto antigua y en blanco y negro...
ResponderEliminarEl final es demasiado triste, lleno de engaños, que pena que haya gente así...
Un besazo!