sábado, 30 de noviembre de 2013

It's a beautiful day.

Algún día me gustaría poder salir de mi casa como si estuviese en un videoclip, uno de esos en los que el pelo te lo mueve un ventilador gigante y llevas ropa que no sueles ponerte; uno de esos en el que no paras de sonreír los tres minutos de vídeo y bailas al ritmo de 'It's a beautiful day' de Michael Bublé. Ojalá. Pero eso solo son fantasías y a mi no me mueve el pelo ni el viento de mi ciudad. Mi rutina es cansina y mis emociones las mismas. Miedo, preocupación, vulnerabilidad, inestabilidad, aunque de vez en cuando una risa provocada por las personas que de verdad están ahí. Esa soy yo. Miedo porque nunca estoy segura de lo que quiero hacer y me frustra pensar que todo puede salir mal; preocupación porque siempre me pregunto lo que el resto dirá, aunque sé que no debería importarme; vulnerabilidad, porque todo lo que hacen las personas de mi alrededor 'me afecta' y no en plan víctima, sino moralmente, porque soy una de las personas más sensibles que conozco y que ese defecto no podré cambiarlo jamás; inestabilidad, bueno, esta es una mezcla de todas las anteriores más el miedo de ser traicionada, aunque yo ya lo he sido, ya he perdido la confianza, pero luego vuelvo a hacer como si nada, porque ya he tenido demasiadas ilusiones que han hecho que mi cabeza explote de tanto pensar y que pierda oportunidades como quien pierde el autobus. Ya me he preocupado demasiado por gente que no se merece ni que recuerde su nombre. He intentado miles de veces recoger las piezas de la palabra felicidad pero se me caían una y otra vez o sino alguien venía por detrás y me empujaba. Que no me rindo, es más, voy a seguir luchando. Ni el destino ni el bienestar de otra persona van a arrebatarme MI felicidad. Yo decido, y en este caso, no decido vengarme, pero sí decido luchar. Porque estoy más que harta de ser la víctima, la que se queda en el fondo del público sin decir ni una sola palabra. Ahora seré yo la que dé el 'discurso' y la que va a llegar aunque sea a rastras al final del puente para pegarle una patada al destino.


Si me lees, deja un comentario haciendo lo mismo que he hecho yo, expresa tus sentimientos, aunque no sirva de nada, solo desahógate de todo, de esas personas que te han hecho sufrir, de esas metas que no has logrado conseguir, de esas ilusiones que te dejaron débil. A lo mejor escribiendo encuentras la forma de sentirte mejor, o incluso de solucionar alguno de tus problemas.

'Is everybody going crazy? Is anybody gonna save me?' - SP
 

lunes, 19 de agosto de 2013

Ilusiones.

Ya para qué... ahora si me ilusiono es porque mi grupo favorito va a venir. Las ilusiones solo me han servido para dejar caer todas las lágrimas que guardaba. Incluso con lo que no existe nos ilusionamos, con ese amor que no era correspondido, con esa sonrisa que no iba para ti, con esa mirada que decía muchas cosas y a la vez no decía nada. Lo único que nos queda son cicatrices, más lágrimas, sensación de dolor y de querer olvidar. Y cuando superamos esa ilusión y esa 'pérdida', seguimos con nuestras vidas, hasta que algo o alguien hace que vuelvas a cambiar de idea y te ilusiones otra vez. Es como un círculo vicioso, no hay fin, ni tampoco puedes saber por donde empieza.



Huir de los problemas no va a solucionarlos.

viernes, 29 de marzo de 2013

Cuando ves sonreír a esa persona tan especial para ti, y tienes ganas de ir corriendo a abrazarla, cuando te mira y se ríe... Me dan ganas de capturar ese momento, como en las fotografías. Y guardármelo. Pero si no lo guardas, significa que la dejas ir, y eso quiere decir que ese momento jamás volverá. Quiero decir, las oportunidades van y vienen, pero si no sabes aprovecharlas, tal vez no vuelvas a tener una oportunidad igual, y no es cosa del destino, es de cada uno.


Well you only need the light when it’s burning low
Only miss the sun when it’s starts to snow
Only know your lover when you let her go
Only know you’ve been high when you’re feeling low
Only hate the road when you’re missin’ home