viernes, 18 de noviembre de 2011

Tú, mi imborrable recuerdo.

Recuerdos que caminan de la mano, dando tumbos por mi indecisa mente. Me gustaría coger algunos y hacer que permanezcan siempre en mi cabeza, y otros, soltarlos y dejarlos libres, pero que no vuelvan a mí.
Tú podrías ser uno de esos recuerdo a los que dejar libres. Tú que abriste mi alma y saliste de ella, dejando una cicatriz imborrable. Eres el recuerdo que ocupa mi mente cuando no debería. Eres el más grande de mis pensamientos, y por eso quiero olvidarte. No quiero seguir sufriendo por alguien que me hizo daño, no vale la pena. Por eso, hoy, mi ya herida alma pide a gritos que te vayas y escapes lejos, porque por más que lo intente, yo no puedo.



5 comentarios:

  1. Que sea un recuerdo imborrable no significa que tenga que doler siempre. Lo bueno del tiempo es que, al fin y al cabo, todo lo cura, aunque haya quien se niegue a admitirlo.
    Tarde o temprano pasará a ser un recuerdo más, de los billones que conservamos entre las cuatro paredes de nuestra memoria.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Creo que no se trata de olvidar y expulsar de tu mente, si no aprender a vivir sin el dolor de su recuerdo. Cuando al recordarle solo asome una sonrisa en tu cara recordando los buenos momentos, lo habrás superado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Wow! eres genial ^^
    un beso pasatecuando quieras<3

    ResponderEliminar
  4. me encantaaa!!!!! el tiempo lo cura todo :)

    ResponderEliminar
  5. Ya te sigo! Buen blog! Llegué a él por casualidad y ya ves, me quedo :D

    Qué duro es cuando no puedes olvidar lo que te hace daño...

    Espero poder verte en http://imaginaydesea.blogspot.com

    ResponderEliminar