jueves, 27 de octubre de 2011

Venimos de un lugar llamado mundo.

Muchas veces sentimos algo que no nos permite expresarnos como querríamos, algo que hace que callemos. Me gustaría poder meter las opiniones de la gente dentro de una botella de plástico, y tirarla por un acantilado. ¿Sería algo arriesgado pedir no sentir el dolor cuando alguien o algo nos hace daño? Quisiera que no existiera la censura, es algo triste no poder expresar tu opinión. Que censuren tu forma de actuar, de reír, de bailar, de callar, de hablar... Pero no se puede evitar, no es imposible, pero siempre habrá alguien, que te hará callar. 


4 comentarios:

  1. Verdad que sí?
    Odio que me manden callar o me censuren, soy libre de hacer lo que quiera y que me cohíban, no me gusta nada...
    A veces no se respeta la libertad, demasiado lamentable.
    Un besito.

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  2. Increible, me ha encantado tu blog!
    Te sigo indudablemente, un beso :)

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  3. Me encanta tu blog y muchisimas gracias por pasarte, desde hoy una seguidora más!

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  4. Luuuu, me encanta! :)
    me da pena mirar los pocos seguidores que tengo comparado contigoo.. :(
    jajaja te quiero y me encanta tu blooog! ^^.

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